sábado, 8 de junio de 2013

Brasil y Perú a la vanguardia de Sudamérica

Leyendo los diarios me encuentro con dos maravillosas noticias: Perú recuperará el Servicio Militar Obligatorio y Brasil está a un paso de aprobar el Estatuto del Aún No Nacido. Ambas noticias son estupendas para sus respectivos países, pero aún así han encontrado una gran resistencia en determinados sectores de la población.  


Servicio Militar Obligatorio. En Perú muchos se oponen al SMO porque consideran que las reglas de reclutamiento son discriminatorias. Sucede que entre los motivos de eximición del compromiso cívico figuran (además del de padecer de discapacidad física o mental, estar preso, ser sustento de familia y ser estudiante universitario) el de no presentarse y abonar después una multa un tanto abultada para eximirse. Muchos creen que eso es una medida que atenta contra quienes son pobres. Pero para mi eso es ridículo.

Ciertamente pagar por algo no es fácil, porque para hacerlo hace falta tener el dinero suficiente para ello. Sin embargo, ¿eso significa que los peruanos adinerados que sean conscriptos desertarán del SMO? Yo lo dudo. Que tengan la posibilidad de hacerlo, no significa que vayan realmente a hacerlo. Porque la multa no es un beneficio sino un castigo. Igualmente, para acallar a los críticos que cacarean contra el resurgir de las Fuerzas Armadas peruanas, se podría proponer que el joven pobre que no se presente a cumplir con su deber tendrá un plazo de seis a doce meses para abonar la multa, lo que lo obligaría a buscar trabajo y hacerse cargo de su situación si es un "ni-ni".

Estatuto del Aún No Nacido. Brasil avanza hacia la protección de la Vida en todas sus formas. Algo alentador para toda la humanidad. 

El Estatuto del Aún No Nacido es digno de ser imitado en todos lados, pues, básicamente, es un paquete de leyes de diversa índole que se propone para proteger a las personas desde el momento en que existen como tales, es decir desde el momento de la concepción.

Lo que más odio genera entre los abortistas brasileños, es que el Estatuto del Aún No Nacido se hace cargo del problema de las violaciones, pidiendo que a las violadas se las subsidie y se les de todo lo necesario para superar el trauma con la única condición de que no lleve al patíbulo al niño que lleva en su vientre. Hace recomendaciones a los psicólogos: su trabajo, como profesionales de la salud, es ayudar a la madre a que garantice la salud de su hijo y no a que la perjudique. Y legisla sobre el tema de la fertilización asistida para que esos tratamientos médicos no terminen convirtiéndose en una industria de la producción de seres humanos y para que se impidan todas las derivaciones que violan la dignidad humana.

Argentina. ¿Hace falta decir que Argentina no sólo puede imitar a Perú y a Brasil en estos aspectos sino que necesita hacerlo urgentemente?

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