miércoles, 30 de enero de 2013

Armas por vehículos

Unos años atrás, cuando la situación económica del país no era tan penosa como la de ahora, hubo una fuerte promoción del consumo. Como el servicio de transporte público es desastroso en la Argentina, mucha gente aprovechó la buena época para adquirir sus propios vehículos. Se desató entonces una fiebre de venta de motocicletas, especialmente en ciertos sectores sociales. 

Yo creo que si se evalúa seriamente el fenómeno de la popularización de las motos se verá que los únicos beneficiados auténticos de dicho acontecimiento han sido los vendedores de motos. El resto de la población ha sufrido (con mayor o menor intensidad) el crecimiento de la cultura de las motocicletas: multiplicación de accidentes y hechos de tránsito, la instalación del motoarrebato como modalidad delictiva común, la contribución de las motos a la escasez de combustible, etc.

Por eso es un buen momento para escuchar a Olmedo:
Para el Diputado otro tema importante es que no se les permita a quienes compran motocicletas recibir su unidad si no exhiben el carné habilitante para conducir el vehículo. Señaló que “ahora sólo con una fotocopia del DNI entregan motocicletas a personas que en muchos casos no saben conducir, es como darles un arma”. 

martes, 29 de enero de 2013

La cruzada contra las drogas

El Intransigente publicó un artículo en el que recoge algunas opiniones de Alfredo Olmedo sobre la droga. Vale la pena comentarlas, pero lo haré de abajo hacia arriba:

Los auténticos decadentes
Olmedo finalizó diciendo que el Gobierno de la Provincia y el de la Ciudad “impulsan las narco modelos en los corsos y ahora un estríper”, diciendo que obviamente no va a haber fondos después para combatir la droga.
Los carnavales son un momento de distensión antes de la cuaresma. La cuaresma es un largo periodo anual donde los salteños nos sometemos a la penitencia y a la introspección, con el propósito de llegar a la Semana Santa en paz. El gobierno, por supuesto, pasa por alto este hecho, y denigra la celebración al convertirla en un circo con cuerpos voluptuosos y presupuestos desmesurados. Como dice José de Álzaga: "la decadencia [de nuestros gobernantes] corroe ya hasta lo decadente mismo". 

Drogas SAPEM
Olmedo manifestó que en Tartagal hay chicos drogados todo el día. Hay un descontrol y desorden en la entrada en Bolivia “y donde se supone que comienza un país y termina otro no es así, no hay fronteras”. 
Bolivia es hoy en día un narco-Estado y la frontera argentino-boliviana, un colador. ¿A quien le estará conviniendo nuestra situación? 
“Curiosamente soy uno de los pocos diputados que plantean una solución para estos temas porque otros plantean despenalizar la droga”. 
Creo que ahí está la respuesta a mi pregunta: narcopolítica para todos. 
El Diputado Nacional aseguró que irá por la Senaduría Nacional con “la señora Ramona Riquelme de Orán, que día a día está viendo lo que está pasando con la droga, la cantidad de suicidios en Orán”.
Agregó que maneja datos que dan cuenta de 20 mil drogadictos en la localidad, que el 40% de los jóvenes son adictos y que el 80 o 90% de los siniestros de tránsito se producen por droga y alcohol. “En Orán a las dos de la mañana se consigue droga pero no agua mineral” aseguró.
Me corrijo: genocidio para todos.  

Contrafuego
El Diputado Nacional Alfredo Olmedo se refirió en una entrevista radial a la posible convocatoria del conductor televisivo Marcelo Tinelli para participar de su programa. 
“Conmigo todavía no se comunicó nadie pero no tenga duda de que iría si se puede transmitir los problemas de nuestra sociedad allí” dijo Olmedo. 
Ir al programa de Tinelli para hablar en contra de las drogas es curioso, pues ese programa es una droga en si mismo. Sería toda una osadía. Ojalá suceda. 

lunes, 28 de enero de 2013

¿Y si tomamos en serio a Rocío Marengo?

La colonia tiene miedo

El anuncio de Rocío Marengo de su intención de candidatearse a diputada provincial en Buenos Aires generó diversas reacciones. Hubo un grupo grande de personas que despreciaron su osadía, mientras que otro gran grupo, por el contrario, le manifestó su apoyo.

Curiosamente, el primer grupo está integrado por un gran número de oficialistas, es decir por las huestes cristinistas. Los no-oficialistas que criticaron a Marengo lo hicieron bajo la idea de que si ella se presenta difícilmente la votarían, pero los oficialistas fueron un paso más allá y le suprimieron su derecho a ser candidata. Al parecer para ellos, para los oficialistas, la política es una actividad reservada para una élite de iniciados, por lo que nadie está autorizado a presentarse a una elección si no pasó antes por un largo proceso de aprendizaje al que ellos denominan “militancia”. Para ellos no alcanza con que una persona siga a la política desde afuera, si desde joven no se han aprendido todos los trucos viles que la actividad supone entonces presentarse a una elección es usurparle el puesto a alguien que si puede comportarse como un chacal y que, a su juicio, merece más que nadie ese lugar.  

Lo que sucede, en realidad, es que los cristinistas son profesionales de la política, o sea son una piara de inservibles a los que si se les quita el control del Estado y se los deja librados a su capacidad y talento morirían de hambre. Esto se entiende mejor con una analogía tomada de la biología: cuando un cuerpo es invadido por un elemento ajeno con la intención de residir allí a expensas suya se está en presencia de un parásito; cuando los parásitos se multiplican forman una colonia; lo que pone a la colonia nerviosa es cualquier cosa que llegue para desalojarla, incluso Rocío Marengo.  

Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago

De todos modos es chocante ver que son los K los que cuestionan a Marengo por su falta de formación y por su intento de banalizar a la política. ¿Acaso ellos no tienen a un ejército de famosos –los llamados “perros garroneros”– a su servicio?

Se puede sostener que los integrantes de la farándula cristinista no fungen como funcionarios ni ocupan cargos electivos, pero yo creo que eso es circunstancial. En un hipotético escenario futuro, en donde el cristinismo estuviese depuesto del poder y todos los famosos ubicados en listas negras, ¿los defensores del régimen no saldrían a dar la cara para conseguir o ayudar a conseguir algún puesto político que los salve? Seguramente sería mentir afirmar que “no”.

Pero no hace falta lo contrafáctico para encontrar casos que deberían de avergonzar a los cristinistas mucho más que una candidatura de Rocío Marengo. En 2009, en las elecciones legislativas, Nacha Guevara integró las listas del Frente para la Victoria disfrazándose de Eva Perón. Una cosa totalmente banal: utilizaron a una actriz para que personifique a otra actriz, muerta hacía casi sesenta años. Como no pudieron candidatear a una persona ya fallecida, se les ocurrió la “brillante” idea de candidatear a un simulacro. En 2009 el kirchnerismo estaba tan necesitado de políticos confiables que tuvieron que recurrir a alguien de la década de 1940 para obtener credibilidad (y aún así perdieron).

La candidatura de Eva Perón avatareada en Nacha Guevara, y el fracaso de esa experiencia (junto al voto castigo en contra del kirchnerismo), dejó en claro que en nuestro país la corporación política le resulta detestable a la mayoría de la ciudadanía. Aquí a los únicos políticos profesionales que se respetan son a los que ya murieron, tal y como lo comprobaron las repercusiones posteriores de los decesos de Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner. Todos los demás políticos son despreciados por el común de la gente, puesto que son percibidos como personajes que se dan los grandes lujos y tienen vidas bastante cómodas gracias al esfuerzo de los demás, vale decir se los ve como a parásitos.

Una cachetada a los partidos

Rocío Marengo expresó su apoyo a una eventual candidatura presidencial de Mauricio Macri en el 2015, y sugirió su inclusión en la lista de diputados provinciales del PRO de este año por la sexta sección electoral de la provincia de Buenos Aires. No obstante el mismo PRO la desmintió, sosteniendo que ella no formaba parte del plantel de famosos que esa fuerza política está ayudando a introducir a la política electoral.

Marengo, de cualquier manera, sigue insistiendo en que quiere participar de la política. Es por ello que otras fuerzas se acercaron a ella (la propia Marengo dijo haber recibido propuestas del denarvaísmo y del sector camporista que encabeza Juan Cabandié). ¿Pero por qué es obligatorio que un partido la sume a sus listas para presentarse a una elección? ¿No puede ir como independiente y por cuenta propia? La respuesta es “no”. Nuestra Constitución Nacional reformada en 1994, en su artículo 38, impone la partidocracia. Esto es grave, pues hace del partido algo más importante que el político (del mismo modo que el Partido Comunista de la URSS o el Partido Nacional Socialista Alemán estaban por delante de sus dirigentes). En Venezuela, un lugar que no es precisamente el máximo ejemplo de la democracia, existe la opción de que un ciudadano cualquiera –sea el equivalente venezolano a Macri, Cabandié, Olmedo o Marengo– se postule a una elección sin la necesidad de contar con un partido. Después que la gente los vote o no los vote ya es una historia completamente diferente, pero no es eso lo que importa aquí. Aquí importa que una persona con valores muy firmes busca ponerse al servicio del pueblo y, penosamente, se ve obligada a mendigar la posibilidad de que ese mismo pueblo la elija. Eso es algo que los políticos actuales se niegan a cambiar, porque, ya saben, parásitos. 

Pregunta final

Cuando los cristinistas critican a Marengo, a ella la pasan por alto. No la toman en serio. Acusan al PRO –pese a que el PRO reconoció no haberla convocado– de estar pretendiendo denigrar algo tan solemne como el arte de controlar un Estado. Hemos visto a Cristina Kirchner sacarse fotos junto a su muñeca, a un Amado Boudou borracho tocar la guitarra en calzoncillos, a Aníbal Fernández huir en el baúl de un auto, ¿y es a Rocío Marengo a quien no debemos tomar en serio?     



lunes, 21 de enero de 2013

Un buen fallo

El Diario Judicial informa esto:
La Justicia de Jujuy hizo lugar a una demanda por daños y perjuicios en favor de una menor abusada y de la hija que fue fruto de ese abuso. Los jueces otorgaron a ambas el rubro de daño moral. Al ser negada la paternidad por parte del accionado, debió iniciar juicio de filiación en el que se determinó que era su padre biológico.
El pronunciamiento pertenece al expediente “Ordinario por Daños y Perjuicios: M.N. por la menor G.A.M. y su nieta J.M.M.” y se originó a raíz del abuso sexual con acceso carnal sufrido por la menor (en el momento del hecho tenía 12 años) a instancias del demandado, que tuvo como consecuencia el embarazo no deseado de la víctima por el cual nació la hija de ambos.
Cabe precisar que además de la demanda por daños y perjuicios existieron un juicio penal por el cual fue condenado el accionado (de hecho, al momento de instar la demanda se encontraba cumpliendo su condena en la cárcel) y un juicio de filiación porque el demandado se negó a reconocer a su hija. 
Con respecto a los montos por daño material, el tribunal consideró para su cálculo los gastos médicos que derivaron como consecuencia del abuso, el grado de incapacidad que determinó el perito actuante, como así también el hecho de que la menor tuvo que salir a trabajar para mantener a su hija, además de lo que implicó el hecho de perder la posibilidad de un “mejor futuro” que se vio frustrado.
En relación al daño moral, los jueces estimaron que “se trata no sólo de la angustia, aflicción e intenso sufrimiento que trae aparejado a cualquier persona el delito de abuso sexual en sí mismo, sino que en este caso, ello se ha visto agravado por tratarse de una niña menor de edad y más aún, por haber concebido un hijo a raíz del hecho, cuando la misma no se hallaba ni física ni psicológicamente preparada para dicha circunstancia, impensada para su edad".
Se tuvo presente además, que “el embarazo y posterior maternidad no le han permitido a la actora desarrollar adecuadamente las actividades esperables para su edad”, y conjuntamente con ello los padecimientos que le tocó atravesar, pues vivía en un pueblo pequeño y toda la localidad estaba al corriente de los hechos, lo que le hizo sufrir “una especie de minusvalía social”.
A su turno, la alzada se dispuso a cuantificar los montos del daño moral sufrido por la hija menor de la actora, que además de haber sido concebida producto del hecho dañoso, “debió iniciar juicio de filiación en el que se determinó, luego de la prueba producida y análisis de ADN” la paternidad del demandado.
Como corolario, entendió el Tribunal que el hecho configuró un menoscabo a la personalidad de la menor “tanto el hecho de ser una hija nacida de un delito cometido hacia su progenitora, como el rechazo inicial que debió experimentar de su propia madre hasta que aquella pudo aceptarla”, por lo que decidió condenar al demandado a indemnizar tanto a la madre abusada como a su hija.
En agosto, ocurrió esto:
El diputado nacional Alfredo Olmedo presentó un proyecto de ley tendiente a establecer una reparación a las victimas de violaciones o estupro.
En el marco del trabajo parlamentario desarrollado por el presidente del bloque Salta Somos Todos, el legislador salteño presentó este proyecto que plantea una novedosa incorporación al Código Penal. La misma consiste en que inmediatamente después de efectuada la denuncia por parte de la víctima, el juez de la causa ordene el embargo del 50 por ciento de todos los bienes que fueren propios del imputado y de aquellos de los cuales sea el propietario en forma parcial (condómino), como perteneciente a la causa que se investiga. Y una vez firme la sentencia en su contra, la propiedad de los mismos pasa de manera irrevocable a la víctima. 
Lo mismo sucederá respecto de los ingresos que por cualquier causa el condenado pudiera recibir, particularmente lo que resulte en concepto de retribución laboral, durante todo el tiempo que dure el cumplimiento de la condena. 
¿Hace falta que unos jueces comprueben el daño moral y material de una violación? ¿Es necesario un juicio para que un cretino que viola a una niña de 12 años y engendra un hijo con ella en ese acto se haga cargo de la criatura? En la Argentina actual parece que si, por más que Olmedo reme en contra de la corriente. 

domingo, 20 de enero de 2013

La carne al asador

Tres lectores de Luís Caro Figueroa que se toman en serio lo que escribe
Las palabras de un fanático

Luís Caro Figueroa escribió en Noticias Iruya.com:
Muy suelto de cuerpo, Olmedo ha declarado solemnemente lo siguiente: "Los Derechos Humanos son para los humanos derechos, no para los torcidos".
Esta memorable afirmación, que no postula otra cosa que el que las personas que transgreden la Ley no deban gozar de ningún derecho (ni siquiera de los fundamentales, como el derecho a la defensa, a un juez imparcial o a un juicio justo), es gravísima, teniendo en cuenta que el señor Olmedo integra nada menos que una de las cámaras del Congreso Nacional, en donde reside la soberanía popular.
En casi tres décadas de vigencia ininterrumpida de la Constitución Nacional, ninguna persona con responsabilidad política (y casi ninguna sin ella) se había animado, hasta ahora, a reclamar abiertamente la negación absoluta de los derechos fundamentales para una clase de ciudadanos. Nadie fue capaz de llegar tan lejos.
Este breve texto confirma que este miembro del clan Caro Figueroa es, al igual que muchos otros argentinos, un fundamentalista del dedehachehachismo. Esto lo lleva a defender sin un mínimo de apertura crítica a su dogma. De allí que se contradiga y diga tonterías tan sueltamente. Y de allí también es que lo espante el hecho de que alguien someta al pensamiento racional algo que, según su punto de vista, debe ser aceptado de manera ciega, sorda y muda.

Aprobado sin hacer los deberes

Primero y principal: con su eslogan Olmedo no está proponiendo convertir en "cosas" a las "personas". Eso es lo que hacen los abortistas, pero no los dignos salteños como Olmedo. Al crear la categoría de los "humanos torcidos" frente a la de los "humanos derechos", lo que Olmedo busca en realidad es señalar que la teoría de los Derechos Humanos no plantea el tema de los deberes. 

En efecto, esto es así puesto que el dedehachehachismo nació para colocar al individuo por sobre la comunidad a la que pertenece. Entonces, un individuo humano, por el sólo hecho de ser un individuo humano, supuestamente goza de una serie de derechos que no tienen una contraparte simétrica de deberes. Dicho de un modo más simple: el dedehachehachismo sostiene que todo hombre goza de algo que no está obligado a retribuir de ninguna manera, es un regalo que la naturaleza le da sólo por ser quien es. 

El problema con esto, claro, es que uno puede tomar ese regalo o don (su vida) y desperdiciarlo. En cualquier otro ámbito, dicha acción supone una consecuencia negativa, pero no aquí: para el dedehachehachista uno tiene la posibilidad de malgastar la propia vida causando daño en los demás y aún así no se está obligado a pagar por ello. 

Soberanía y Derechos Humanos

A Caro Figueroa lo deja perplejo el hecho de que, integrando Olmedo un cuerpo político que ejerce la soberanía popular, el diputado se atreva a criticar el dogma de los DDHH. Esto pone al descubierto que Caro Figueroa no tiene ni una remota idea de cuál es la relación entre el concepto de soberanía y el de DDHH. 

Habría que aclararle a este cagatintas que, justamente, los DDHH se contraponen EXPRESAMENTE a la idea de la soberanía popular. Un pueblo es soberano cuando decide que hacer sin consultar a los demás, cuando materializa su voluntad del modo que cree más conveniente. Cuando, por el contrario, ese acto de toma de decisión encuentra una barrera externa (como la prohibición internacional de castrar a alguien que los DDHH enuncian), entonces la soberanía es coartada. 

El Congreso Nacional, por tanto, debería ser el principal opositor del dedehachehachismo y no su principal promotor. Esto, obviamente, si Argentina fuese el país libre y soberano que pensaron los próceres de 1810, y no la colonia boba en la que nos convirtieron nuestros líderes de las últimas décadas. 

Un asado de vaca sagrada

Caro Figueroa señala que la Constitución Nacional lleva "tres décadas de vigencia ininterrumpida". Esto es, simplemente, falso. Los golpes de Estado no anulan la vigencia de la Constitución Nacional (de hecho el golpe de 1976 se hizo para proteger y hacer cumplir la Constitución de 1853, estableciendo para ello las famosas cuatro normas del Proceso de Reorganización Nacional que tenían por objetivo generar un marco sociopolítico en donde no se pudiera avasallar a la Constitución Nacional), por lo que la vigencia de la Ley Suprema de nuestro país lleva mucho más de tres décadas. 

Supongo que lo que Caro Figueroa quiso decir es que es la "democracia" en nuestro país la que lleva tres décadas de vigencia ininterrumpida. Eso si es cierto. Pero no tiene nada que ver con los DDHH. De hecho, puesto que el dogma de los DDHH atenta deliberadamente en contra de la soberanía popular, se puede afirmar que el dedehachehachismo excluye a la democracia. Y si no la excluye, al menos la subordina: al decir que los derechos individuales dependen de la posesión de la razón (ya que un ser humano es un animal racional según este punto de vista) y sustraer de la discusión a esos derechos se está aniquilando su fundamento racional, y sin racionalidad no hay democracia posible. 

El dedehachehachismo conduce a la impotencia colectiva: hay miles de hambrientos y hay miles de vacas, pues bien para el dedehachehachismo esas vacas son sagradas, entonces el hambriento no podrá comerlas. Aunque se muera de hambre... A menos que alguien sea capaz de poner esa carne en el asador. Alguien que sea capaz de llegar tan lejos.  

miércoles, 16 de enero de 2013

Salta Somos Todos

Alfredo, Ramona y Jasbel. ¿Y por qué no otros?

A fines de diciembre del año pasado ya se supo que como candidatos a senadores nacionales en las próximas elecciones, Salta Somos Todos llevará a Alfredo Olmedo junto a Ramona Riquelme, mientras que la primera candidata a diputada nacional será Jasbel Singh. Riquelme, una enfermera y dirigente gremial que fuese diputada provincial por el PJ, y Singh, una joven Licenciada en Relaciones Internacionales de ascendencia hindú, son dos excelentes candidatas. No tengo dudas. Sin embargo Salta está lleno de candidatos excelentes. ¿No sería bueno darles una oportunidad?

Considerando la penetración que actualmente tiene Internet en Salta es un grave error no emplearla para desarrollar las campañas políticas. Y creo que allí está también la llave de muchos ciudadanos salteños al acceso a las candidaturas.

Un reality político   

En 2002 la pantalla de América TV transmitió un programa llamado “El candidato de la gente”. El proyecto consistió en reunir a un grupo de personas muy disímiles, que promovían cada una de ellas una causa diferente. La idea era que todos tuviesen un espacio para vender su causa, y la gente, desde sus hogares, decidiese a quien apoyar. El programa tuvo un raiting bajísimo y salió expulsado de la televisión, pero aún así hay algo interesante en el concepto.

Repetir una experiencia similar en Salta no sería descabellado. Hoy en día ni siquiera haría falta un canal de televisión, pues un buen sitio en Internet puede suplirlo perfectamente -lo único que hace falta es conseguir introducirlo en Facebook y Twitter. Al divorciar al programa de su lógica comercial, tendríamos un excelente instrumento para masificar el mensaje de algún ciudadano salteño a bajo costo y con alto impacto.

Bien se podría hacer una convocatoria pública en donde se pidiese un currículum vitae de aquel que quisiese ser candidato, junto a un proyecto específico pensado para mejorar la calidad de vida de los salteños (y, ¿por qué no?, también de todos los argentinos, o al menos de los argentinos de la región NOA). A partir de allí se haría una preselección para elegir a los cinco candidatos y a las cinco candidatas más óptimos y óptimas, tomando en cuenta su idoneidad moral y su capacidad de trabajo. Serían ellos, entonces, los que tendrían espacio online, para que la gente, en las PASO, elija a quien más lo ha convencido. 

Valores compartidos

Lo único que habría que exigirle a los candidatos de Salta Somos Todos es que sean dignos salteños. Un salteño digno no consiente con la corrupción, protege la vida humana en todas sus formas, rechaza a los mercaderes de la muerte y defiende la soberanía nacional. 

sábado, 5 de enero de 2013

A cortar por lo sano

Olmedo, en Mar del Plata, lanzó una campaña para promocionar la castración de los violadores. Sin embargo aparecieron voces para repudiar la propuesta. Revisemos sus argumentos:

1. La castración en seres humanos es algo insólito y absurdo (aunque está perfecto que se castren animales).

La castración es algo que sucede todo el tiempo entre las personas. El cáncer de próstata avanzado es un motivo por el cual muchos médicos –a veces en contra de la voluntad del paciente– realizan intervenciones quirúrgicas sobre los genitales masculinos con el propósito de salvar vidas. En este sentido la castración no es algo insólito ni absurdo.
También en nuestro país comienzan a hacerse más frecuentes los casos de depravados que practican la apotemnofilia con sus penes o testículos, y los casos de pervertidos que, convencidos de padecer “disforia de género”, se mutilan ellos mismos (sería interesante hacer un relevamiento nacional para dejar constancia que, en la Argentina que se ha dejado pervertir por el elegebetismo, hay más aberrosexuales que antes dispuestos a autoinfligirse tremendo daño). En este sentido la castración si es insólita y absurda.
Castrar a seres humanos es algo sano si es un acto ejecutado por una autoridad en favor de la persona, mientras que es algo enfermo si la castración la realiza el propio aberrosexual con el fin de obtener placer o de mitigar su sufrimiento por sentir confusión en torno a su orientación sexual.
La castración de un violador, creo yo, está más próxima a la salvación de la vida que hace el médico que a la destrucción de la misma que hace el aberrado.

2. El violador castrado no cesa jamás en su intención de violar, por lo que aún con sus genitales anulados seguirá intentando hacer daño.

Esta afirmación es temeraria, pues es difícil de probar. Desde el principio supone que el placer del violador excede lo sexual. O sea un violador, al atacar a una víctima, no lo haría para satisfacer su deseo sexual, sino que lo haría por hacer daño. Lo que disfruta un violador –según este punto de vista– no es la gratificación genital, sino la sensación de poder e impunidad que confiere el delito de la violación.
Quienes enuncian este tipo de argumentos son las personas que no vacilan en tratar de “monstruos” a los violadores. Y, al ser monstruos, ya no son humanos, por lo que no queda posibilidad de redención para ellos. Entonces de allí es que castrar a un violador no sea visto como una solución útil, y se proceda a pedir penas mayores como la prisión de por vida o una visita al patíbulo.

El problema del argumento (1) es que confiere demasiada dignidad a los seres humanos, e ignora que lo que juzga como anómalo es, de hecho, algo común. El problema del argumento (2), en cambio, es que despoja de toda humanidad a los hombres y los torna en monstruos.

Ambos argumentos abrevan en la misma fuente: la Cultura es superior a la Naturaleza. El argumento (1) es –con respecto al componente cultural de lo humano– demasiado optimista, mientras que el argumento (2), por el contrario, es por demás pesimista.