domingo, 11 de diciembre de 2016

El olmedismo castrado

La Nación:


La idea es algo que viene promoviendo Alfredo Olmedo desde hace añosEl problema de la cárcel para violadores que inventó el gobierno macrista es que ignora lo más importante de la propuesta olmedista: los presos no son castrados. 

En el actual sistema penitenciario argentino, el violador suele ser aislado. Es decir al violador se lo coloca en celdas donde pasa 22 o 23 horas diarias, evitando interactuar con los otros convictos, para que de ese modo no sea víctima de la violencia sexual. Por ello el violador suele estar fuera de los problemas internos de las prisiones, y sale antes de tiempo por mostrar una conducta ejemplar. Y luego reincide en alrededor del 50% de los casos. Supongo que los que no reinciden son aquellos que encuentran la experiencia del aislamiento como tortuosa, a los demás les da lo mismo. 

Por ello es bastante probable que, sin castración quirúrgica, Senillosa sólo será un semillero de violadores.