lunes, 10 de marzo de 2014

El bloque de los monos

La elección de autoridades de las diversas comisiones que posee la Cámara de Diputados de Salta deja en evidencia la vocación totalizadora del PJ. Es que -es más que claro- las quieren todas para ellos. 

Actualmente el PJ cuenta con un bloque de 29 diputados. Las últimas dos incorporaciones han sido las de Pablo Viel (quien ingresó al parlamento por Memoria y Movilización Social, vendiéndose como un kirchnerista puro que se decía distanciado de la dirigencia impura del PJ) y la de Fabián Bruna (un hombre que ganó su banca como renovador, luego pasó al Frente para la Victoria, y terminó haciéndose pejotista). Antes de eso, el bloque del PJ había incorporado a Hugo Camacho (quien ingresó por el Frente para la Victoria pero representando al Movimiento Evita), y a Javier Paz y Marcelo Astún (dos peronistas que usaron el sello circunstancial del "Movimiento Popular Unido"). 

Y así como el bloque del PJ sumó soldados, también los dejó ir: Mario Ángel se pasó al Frente para la Victoria luego de que Carlos Villaba fuese respaldado por el PJ en su candidatura a Intendente de Salvador Mazza tras sus aventuras en Terra Nostra y Guido Giacosa armó el monobloque "Alternativa Peronista", para poder promover la candidatura a gobernador de Miguel Isa sin tapujos. Si el bloque pejotista lograra reincorporar a los alejados, llegarían a sumar 31 diputados, lo que les daría quórum propio y mayoría absoluta. 

Entre los aliados del PJ están los incondicionales (por ejemplo el Frente Plural de Matías Posadas y Guillermo Sierra, que es una suerte de espacio para radicales y franjistas vendidos al urtubeycismo), y los menos fieles (el Frente para la Victoria de Sergio Leavy y José Vilariño, que cuenta con 8 bancas y que se encuentra midiendo el terreno, y el Partido Renovador Salteño, que tras el bleff de su distanciamiento del año pasado, ahora vuelve con al menos 4 de sus 5 diputados a la coalición oficialista silbando bajo para que los demás no se den cuenta). 

La suma total da 45 oficialistas: 29 por el PJ, 8 por el FPV, 5 por el PRS (aunque hay que ver la posición de Gabriela Martinich), 2 por el #FP y 1 por el ultra-isismo. Un interbloque que desde afuera parece de diversos colores, pero que desde adentro se comprueba que es monolítico.

Por fuera del Oficialismo hay 15 diputados provinciales: 5 pertenecen al Frente Salteño (Irene Soler, que había ingresado por el Partido Conservador Popular, se unió al romerismo luego de que Guillermo Durand Cornejo le dejase su banca al también romerista Ariel Burgos para irse al Congreso de la Nación), 4 al Partido Obrero, 2 a Lealtad Popular (que vendría a ser algo así como el wayarismo), 1 al Partido Propuesta Salteña, 1 al Frente Democrático (el sello que usa Liliana Mazzone) y 2 a Salta Somos Todos. Creo que no hace falta agregar que de esas 15 bancas hay 7 peronistas que no inspiran confianza, 4 comunistas que son la expresión de un descontento mal canalizado, y otras 4 que constituyen la última esperanza de la ciudadanía salteña. 

1 comentario:

  1. Es cuestión de tiempo para que el Frente salteño y Lealtad popular se unan al PJ. Los troskos del PO no sirven para una mierda. Por tanto lo unico productivo de esa camara puede salir de Zapata, Nievas, Avalos y con suerte de la Mazzone.

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