jueves, 19 de septiembre de 2013

El obscuro Moreno

Alicia Kirchner junto a Daniel Moreno
Daniel Moreno es el actual Intendente del Municipio de Vaqueros. Accedió a ese cargo gracias a haber ganado la elección de 2011, como representante de la coalición Frente Olmedo Gobernador. Sin embargo, al poco tiempo de haberse instalado en el gobierno de esa localidad, Moreno cambió de grupo político, incorporándose al Oficialismo. 

Hoy en día el Intendente es protagonista de un hecho despreciable: aparentemente despidió a un empleado municipal por falta de lealtad política, ya que la hermana de ese hombre estaría integrando la lista de candidatos a concejal por Vaqueros de Salta Somos Todos. El propio Moreno, en una conversación que tuvo con el empleado despedido y que quedó grabada para ser difundida en los medios después, dijo: “Yo trabajaba para Olmedo pero me pasé. Si no me pasaba, Urtubey me echaba y no me pasaba plata para los sueldos”.

En lo personal encuentro este episodio como extremadamente penoso. Es penoso porque parte de un acto de discriminación por causas políticas, pero es también penoso porque dudo de que lo que haya enunciado Moreno no sea cierto. En la actualidad la política en Salta se hace en esos términos: sufriendo aprietes, sometiéndose a la persecución, agachando la cabeza, adhiriendo a Grand Bourg por conveniencia y no por convicción. O sea igual que en épocas de Romero. 

Desconozco la actuación del Intendente de Vaqueros, es decir ignoro si Moreno hizo realmente todo lo que había prometido hacer en la campaña, e ignoro también si este hombre está llevando a cabo el gobierno transparente, ordenado, eficaz y sin corrupción que la gente de esa ciudad merece. Lo que si no puedo dejar de percibir es el hambre de poder de este sujeto: Moreno, al doblegarse ante el apriete de Urtubey, demuestra que se sirve de la política, vale decir, demuestra que su ambición no era mejorar la vida del pueblo salteño, sino que era llegar al poder sin importar con quien ni de qué manera, y mantenerse allí de la forma que sea, sin importar si ello significaba dejar las convicciones de lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario